Rubén Hernández/Tlaxcala Times

TLAXCALA, Tlax., 21 de julio de 2025.- Los rellenos sanitarios en Tlaxcala son en realidad tiraderos a cielo abierto que han concluido su vida útil después de más de 40 años y que reciben diariamente 750 toneladas de basura contaminante del suelo, agua y aire.

La clausura de estos sitios de disposición final de basura son una bomba que le explota al actual gobierno y que no ha logrado concluir determinantemente el resultado de su cierre.

Aunque desde el inicio de esta administración se ha planteado su clausura en la realidad los trabajos para ello son lentos, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y su titular de la Secretaría de Medio Ambiente (SMA), Pedro Aquino Alvarado, han vanagloriado que están a unos días del cierre de estos tiraderos y que iniciarán con el de Panotla, sin embargo, hasta el momento no hay resultados, pese a la inversión de 10 millones de pesos (mdp) en el diagnóstico para esa ejecución.

Este cierre no es casualidad ni una propuesta del gobierno estatal, sino una instrucción directa de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), y la medida responde al incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, que establece los criterios para el diseño, operación y cierre de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos.

Al respecto, la mandataria local expuso, “estoy a unos días de clausurarlos, esto es todo un trabajo que vamos a tener que hacer, lo estamos perfeccionando porque no ha sido nada sencillo”, refirió sobre las complicaciones administrativas y operativas que ha tenido, por lo que señaló que espera que la clausura de estos rellenos sanitarios se realice antes que concluya su mandato.

Además que las clausuras tendrán un costo aproximado por cada uno de ellos de 40 millones de pesos, además que tienen que cubrir requisitos de clausura como estudios de daño ambiental, instalación de sistemas de venteo y seguimiento técnico durante por lo menos 20 años.

Existen en la entidad cuatro rellenos sanitarios ubicados en los municipios de Atlangatepec, Nanacamilpa, Huamantla y Panotla, siendo este último el que más problemas y daños al medio ambiente ha causado ante los constantes incendios que en este han existido, los cuatro terminaron su periodo de funcionamiento y vida útil y por lo tanto, solo son tiraderos a cielo abierto que reciben diariamente 750 toneladas de basura contaminante al medio ambiente, monto por debajo del promedio nacional que es de mil 300 toneladas diarias.

Entre las afectaciones al medio ambiente se encuentran la emisión de gases como el metano, la acumulación de lixiviados altamente peligrosos y contaminantes a los mantos acuíferos, además de la contaminación del entorno por residuos expuestos.

Sobre la recepción de residuos sólidos el relleno sanitario de Panotla colecta diariamente la basura de 30 municipios de la entidad, el de Huamantla seis, Atlangatepec 18 y Nanacamilpa seis, aproximadamente.

Pese a que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció en una de sus visitas a la entidad la construcción en Tlaxcala de una Planta de tratamiento o reciclado para basura, en la realidad todavía no se cuenta con el lugar que reúna las condiciones para ello.

Para este tema, el gobierno federal ha autorizado tres proyectos en materia medio ambiental en los que se invertirán entre este año y el 2026 2 mil 404 millones de pesos (mdp).

En este año 2025 se aplicarán mil 404 millones de pesos: 604 millones de pesos serán para la clausura de los tiraderos de basura que reciben los residuos de los municipios de la entidad.

Y aunque la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), aprobó los planes para la clausura de los rellenos sanitarios en el estado, la Secretaría del Medio Ambiente (SMA) no ha actuado y solo anunció que el primero en ser clausurado será el de Panotla y posteriormente el de Huamantla, sin embargo, tras la eminente clausura no existe la Planta de tratamiento para esta basura y todavía no han dado a conocer donde se construiría.

Todos estos factores han hecho que el tema de los rellenos sanitarios y su clausura sean un problema que no da resultados inmediatos en este gobierno, sino que siga siendo una promesa que avanzará lentamente para en algún momento y después de millones de pesos y contaminación diaria, logre verse avances en la entidad.